Es necesario construir crematorios, pero no hay ningún espacio para hacerlo, y por eso se crearon los refugios fúnebres, explicó Hisao Takegishi, dueño del primer hotel para gente muerta ubicado en Japón.
Sousou es un edificio gris, que llama la atención de todos los transeúntes por su extraña función. Al parecer, la tasa de mortalidad se elevó considerablemente en el país, y las familias deben resguardar a sus parientes fallecidos hasta encontrar lugar en el crematorio.
Fuente: Periodismo.com