Aunque parezca increíble o extremadamente retrógrado, todavía quedan señoritas que protegen su virginidad bien a la antigua. Es el caso de esta señora de Padua, Italia, que tuvo que llamar a los bomberos para la liberaran de su viejísimo cinturón de castidad. Ante la emergencia, los oficiales acudieron con celeridad y lograron liberarla de su calvario, aunque no consiguieron descubrir por qué la señora llevaba semejante carga consigo.
Los cinturones de castidad fueron la sensación durante el Renacimiento, usualmente utilizados para preservar virtudes y evitar violaciones. Ahora por qué esta doña lo llevaba puesto en el siglo 21, nadie sabe. ¿Dónde habrá dejado la llave?
Fuente: Diario Qué