Como todas las especies, las jirafas también tienen su versión pelirroja. Omo, de 15 años de edad, fue vista en Tanzania en compañía de otras jirafas, que parecen no hacerle ningún tipo de bullying por su diferencia cromática. La jirafa en cuestión sufre de una condición denominada Leucismo, muy similar al Albinismo, pero sin que el ejemplar sufra de debilidad antes la luz del sol, la que puede enfrentar como cualquier otro animal.
Los científicos que dieron con ella afirman que es la única de su tipo, al menos conocida por los seres humanos, y que deben protegerla muy bien pues, por su color, podría ser más fácilmente distinguida por sus depredadores.
Fuente: Bored Panda