Lo que se dice una fanática de Disney es Sarah Ingle, una jovencita de 25 años enteramente decidida a convertirse en una princesa de pies a cabeza. Con un gasto de más de 10 mil euros entre quirófano, maquillajes, peinados, y ropa, la señorita ha logrado caracterizarse al extremo como Elsa de Frozen, La Sirenita y Blancanieves entre otras bellezas animadas. Sarah realiza actuaciones los fines de semana, pero no arma sus transformaciones por dinero, sino por diversión y fanatismo.

¿Qué tiene que decir su novio al respecto? Parece que también es fanático y ven juntos las pelis millones de veces.

Fuente: Diario Qué