ELVIS PRESLEY, el rey del rock and roll, se hizo famoso por su apetito descontrolado. La noche del 16 de agosto de 1977, Presley disfrutó su habitual tentempié de medianoche: cuatro bochas de helado y seis galletas con chispas de chocolate… un rato después, se despertó con indigestión y falleció de un ataque masivo al corazón.

MARILYN MONROE falleció a los 36 años, producto de una sobredosis de somníferos. El 5 de agosto de 1962, pocas horas antes de morir, Monroe comió hongos rellenos y albóndigas con champaña Dom Pérignon.

JOHN LENNON fue asesinado por un fanático en la entrada de su residencia en Nueva York, el 8 de diciembre de 1980. Esa tarde, Lennon había merendado un sándwich de carne al horno.

KURT COBAIN se suicidó el 5 de abril de 1994, luego de una larga depresión. Se cree que su “última cena” fue una lata de cerveza de raíz y unos cigarrillos Camel Lights.

FRANK SINATRA falleció el 14 de mayo de 1998 por un ataque cardíaco. Muchos creen que su última comida fue un sándwich de queso tostado.

JIMI HENDRIX dejo el mundo el 18 de septiembre de 1970, debido a una mezcla de somníferos y alcohol y una aparente aspiración de vómito. Se cree que lo último que comió el virtuoso guitarrista fue un sándwich de atún.

MICHAEL JACKSON, el famoso rey del pop, falleció el 25 de junio de 2009 debido a un ataque al corazón. Se cree que lo último que comió el cantante de Thriller fue una ensalada de espinaca con una pechuga de pollo.

JIM MORRISON, si bien la muerte del cantante de los Doors, el 3 de julio de 1971, continúa siendo un misterio, sí hay un dato que es innegable: Morrison comió pollo agridulce con cerveza. Se cree que el cantante falleció por una sobredosis accidental de heroína, pero como no se realizó una autopsia, esta teoría nunca fue confirmada.

KEITH MOON, el baterista de The Who falleció el 7 de septiembre de 1978. Aquel día, Moon desayunó carne con huevos y Clometiazol, una droga para contrarrestar la abstinencia alcohólica aguda, y volvió a la cama. El virtuoso baterista murió mientras dormía.

JAMES DEAN murió el 30 de septiembre de 1955 en un accidente automovilístico. Se cree que ese fatídico día había comido una porción de tarta de manzana y un vaso de leche en un restaurant al costado de la ruta.

Fuente: msn.com