Hay que reconocer que se prestaba a confusión. El personaje del popular juego electrónico League Of Legends llamado Garen se encontraba expuesto en el medio de la calle cual obra de arte, con un vidrio que lo separaba del resto de los mortales, en su habitual pose majestuosa. Fue entonces cuando esta ancianita comenzó a rezarle con profunda convicción, ante la atenta mirada de los transeúntes.

No sabemos si lo confundió con algún santo parecido, o si es alta fanática de LOL. Lo importante es que nadie debe juzgar la fe ajena. ¡Cada uno le reza a quien le pinta!

Fuente: Gizmodo