Pregunté a todas las mujeres que pude encontrar si mi atuendo les resultaba ofensivo y todas respondieron que no, asegura Rose Nickels, quien acusa a un gimnasio de Otawa de haberla discriminado por tener senos grandes y usar top. El caso ya se volvió viral, y todo indica que los representantes del establecimiento tendrán que disculparse con la pulposa señorita.
Me pareció claro que las únicas ofendidas debían ser las dos supervisoras presentes en la sala, contó Rose, en lo que parece ser otro caso de Envidiosis Rabiosis. Y sí, nada causa tanto revuelo como un buen par de tet@s.
Fuente: Crónica Web