Lejos de preocuparse por los caprichos del diseñador de turno, la maestra ShaRee Castlebury de esta primaria de Oklahoma invito a sus alumnos a dibujarle el vestido, ¡literamente!
Quizás la maestra más copada del mundo, acudió al último día de clases con un vestido completamente blanco para que sus pequeños Picassos (como ella los llama) plasmarán sus divertidas creaciones. ¿El resultado? Increíble.
Fuente: Bored Panda