Lejos de ofenderse porque la gente del Google Street View ignoró la existencia de su pueblo, los habitantes de las Islas Faroe, un archipiélago entre Escocia, Noruega e Islandia, decidieron poner manos a la obra e inventar un dispositivo que les permitiera poner su pueblito de ensueño en el mapa.
Conocida como la Isla de los Corderos, la recóndita ubicación es ahora recorrida de una forma completamente genuina: a bordo de una oveja local. ¡Mirá el increíble resultado!
Fuente: Upsocl