El primer bar sumergido ya es una realidad, y podés visitarlo si andás paseando por Nueva York. Con cascos especialmente diseñados para tomarse unos drinks y bailotear al ritmo de las medusas, la idea ya es un éxito.
Y si, también se pueden sacar selfies y bailar en el caño, como te estabas preguntando.
El único riesgo es ponerse la malla sin broncearse.
Fuente: Viral Thread