US$2.000 fue lo que un cajero descontrolado expulsó en Malasia, ante el estupor del afortunado de turno. No sabemos si el muchachín devolvió el botín, pero lo que sí es cierto es que como todas las máquinas, los cajeros también pueden descomponerse y resultar en una lluvia de billetotes.
¡Mirá el impactante video!