Cuando este señor, que por seguridad se mantiene anónimo, se disponía a limpiar los muebles de la casa que había heredado, dio con un verdadero tesoro. El hombre se encontró dos barras de oro de 12 kilogramos, 37 lingotes de 1 kilo cada uno y 5.000 monedas de 30 kilos en total, todo atornillado a los muebles, en cajas de whisky e, incluso, ¡en el baño!
Lo mejor es que la procedencia del oro es completamente legal. Al parecer, el dueño original lo habría comprado a valor oro de los años 50´s.
Me voy a poner a revisar mi casa.
Fuente: Diario Qué