Todo comenzó cuando la matrona Nobuko Watanabe tuvo la idea de envolver a las embarazadas tal como envolvía a los bebés, con la meta de aliviar los dolores musculares. Así nació el método Otonamaki, en el que los adultos son envueltos en capullos y deben permanecer inmóviles durante 20 minutos.
Al parecer, la curiosa técnica es capaz de aliviar males corporales, como también psíquicos y mentales.
¿Vos lo probarías?
Fuente: Cultura Inquieta