No sabemos si fue pereza, tontera, o un poquito de ambas.
Pero lo cierto es que estos seres terribles son capaces de hacerte sentir el empleado productivo del día. Con errores que no se cometen de novato, sino de vago, estos empleados de la mala onda supieron arruinarle el día a varios vecinos y, quizás, a miembros productivos de la sociedad. Seguramente alguno de estos ladrones de sonrisas se te cruzó alguna vez, y hasta puede que reconozcas algunos de sus fallidos en esta colección para el llanto.
¡O quizás vos te mandaste alguna de estas!