Cuando cocinar no es un arte, es un desafío.
Seguramente conozcas mucha gente que le teme a la cocina. Qué con esa excusa de extraño las milas de mamá al final no prenden ni una hornalla, y viven a delivery. Pero, aunque cueste creerlo, hay personas que lo han intentado y han fallado tan estrepitosamente, que es mejor que no cocinen nunca más. Diríamos que es mejor que ni siquiera tengan cocina adentro de su casa, cosa de evitar cualquier tentación de volver a agarrar una olla.
¡Te invitamos a ver sus creaciones magistrales!