Ni los celulares pudieron con este clásico inglés…
Porque las clásicas cabinas de teléfono rojas, tan características de Londres, se reinventaron completamente, y ahora se han convertido en elegantes bibliotecas, galerías de arte, centros de información, cafés, restaurantes, ¡y hasta en una tienda de sombreros!
Según nos cuenta Intriper, a partir de una asociación entre British Telecom y la empresa Red Kiosk Company, las cabinas volvieron a utilizarse, pero ahora son pequeños y pintorescos negocios de varios rubros diferentes.
A través de esta movida, los jóvenes empresarios pueden acceder a un espacio mucho más accesible para sus negocios, y la tradición inglesa queda intacta, aportando color y elegancia a la ya bellísima ciudad de Londres.
¿No sería genial hacer lo mismo con alguna tradición nuestra?