¿Qué no haría un hombre enamorado por amor? Muchas cosas seguramente, pero es la primera vez que escuchamos que alguien trata de hacer una prueba. ¡Cuánto romance!
Disfrazado, maquillado y dispuesto a todo fue que este chico de 19 años dio la prueba definitiva por amor. Sentado en la primera fila durante un examen en la Universidad de San Miguel, en Cochabamba, Bolivia, tuvo que poner su mejor cara de poker cuando los profesores encargados de tomar la evaluación le preguntaron quién era. Nervioso ante el claro derrumbe de su plan magistral, el joven articuló el nombre de su novia Jocelin C. Nadie le creyó, obviamente.
Por suerte, el estudiante, quien también acude a dicha universidad, no tuvo tiempo de colocar el nombre falso en la hoja examinadora. Si lo hubiera hecho, él y su novia podrían estar en problemas más serios, dado que se consideraría un delito de suplantación de identidad. Sin embargo, la jodita no les salió tan barata: ambos fueron expulsados.
Nunca he hecho esto antes, me encanta estudiar y quiero ir a Japón para especializarme. No quiero ningún problema, confesó el muchacho, visiblemente arrepentido. Al parecer, él mismo había pasado la prueba en cuestión unos años antes, y la tenía atada para hacerla de nuevo.
¡Te hubieras sentado más atrás!