Para el amor no hay edad. Especialmente, si se viene la primavera. Y con la ayuda invaluable del injustamente criticado Tinder, ni te cuento.
El objetivo de mi vida es cambiar la visión horrible y decrépita del envejecimiento, y convertirla en algo emocionante, dice Hattie Retroage, la sensación de Tinder, que con 83 años consigue más citas candentes que cualquiera de nosotros. 2 hijos, 2 nietos, y más de 50 citas concertadas a través de la Internet, ¡si eso no es actitud, no sé qué lo será!
Les digo de antemano que tengo que reunirme con ellos para ver si hay química. Entonces salimos a tomar un trago, y si la química es correcta, vamos a mi departamento. Si no, cada uno se va por su lado, así explica Hattie su modus operandi para tener una vida sexual activa, con distintos compañeros que se va cruzando en la aplicación más HOT de nuestros días. Sin embargo, a Hattie le gustaría encontrar un compañero para el resto de sus días, cosa que se pone difícil con este tema de la tecnología. Pero con tanta onda, ¡seguro que encontrás muy pronto Hattie!