En la vida hay que rebuscársela. Como Mikayla que descubrió que con su lengua larga podía chupar y chupar, y ganar mucha pero mucha plata.
Chupar helados, frutas, y demás comestibles le ha permitido a la influencer Mikayla Saravia darse una buena vida, al nivel de embolsarse 100 lucas verdes en lo que va del año. Con 2 millones de seguidores en su cuenta de Instagram, la joven sabe cómo aprovechar la larguísima lengua que la naturaleza le dio. Hago anuncios y monetizo mis vídeos en YouTube y mi aplicación. También vendo mercancía en mi sitio web. El año pasado gané un poco menos de 50 mil dólares y en este ya dupliqué esa cantidad, explicó a la prensa. ¡Eso es marketing amigos!
Con una lengua que ya es marca registrada. Mikayla goza de un excelente pasar, además de ser toda una celebrity en su ciudad natal, West Palm Beach, California, Estados Unidos. Cada uno de sus videos goza de más de 1 millón de reproducciones tranqui, y por cada arreglito comercial se lleva, como mínimo, 900 dólares.
¡Y yo aquí de tonto chupando cosas gratis!