Mucho se ha hablado sobre las extrañas actitudes de los mininos. Pero es la primera vez que uno de ellos es enganchada in fraganti viviendo una doble vida. Sí: este gato tenía 2 familias.
Pixi para unos, Hurache para otros, esta es la increíble y pecaminosa historia de un gato que llevaba una doble vida. El felino compartía su tiempo con dos familias diferentes hasta que una de ellas se percató del engaño. Las siniestras movidas de la mascota salieron a la luz cuando una de las familias le puso un collar al minino. Ante tan extraño suceso, la otra familia, quienes también creían ser legítimos dueños del animal, decidieron colgar una nota de dicho collar.
Y así saltó la ficha.
Aparentemente, el gato iba de casa en casa durante el día, manteniendo el engaño en las dos familias, que desde ya, le daban de comer, lo cuidaban y hasta mimaban.
Ya no se puede confiar en nadie…