¿Puede haber algo más cobarde que intentar robarle a un anciano? Lo mismo piensa esta abuelita a la que le quisieron robar, pero resulta que era zarpada body builder.
Willie Murphy, de 82 años, se disponía a meterse a la cama cuando un desconocido llamó a su puerta en busca de ayuda. Desconfiando, la mujer no abrió su puerta, pero el mal viviente se coló de alguna manera.
Mala idea…
El asaltante desconocía que Murphy es una fisicoculturista con medalla olímpica y sus ejercicios diarios le permiten levantar pesas de hasta 102 kilos, por lo que sus bíceps, a pesar de su edad, son tan fuertes como robles.
La abuelita le arrojó una mesa y tras destrozarla contra el cuerpo del intruso, comenzó a golpearle con las patas del mueble. El hombre quedó semiinconsciente en el suelo, y Murphy corrió a la cocina para coger un bote de lavavajillas que vació en el rostro del ladrón mientras éste intentaba incorporarse. Con la ayuda de una escoba siguió golpeándole.
Cuando los agentes se personaron en el lugar de los hechos, encontraron al criminal inconsciente en el suelo.
Eligió la casa equivocada, dijo la abuela. Claramente…