Desde Bilbao, España, nos llega este notición. Ya no se puede ni ilusionar con la ropa uno…
Pascual Bilbao es una tienda ubicada en el centro de la ciudad de Bilbao que lleva más de 40 años vistiendo a cientos de novios que han decidido pasar por el altar. También a padrinos e invitados. Sin embargo en las últimas semanas su nombre se encuentra envuelto en polémica por una decisión, por lo menos, polémica: empezar a cobrar por probarse los modelitos.
Según han comentando a la prensa los dueños del establecimiento, el objetivo es que los clientes no se prueben los trajes para ver qué color les sienta mejor, y después los compren por internet a un precio mucho más bajo (y de peor calidad, dicen). También intentan evitar las clásicas selfies dentro del probador con las que algunos caretas fingen ser poseedores de trajes que en realidad no pueden comprar ni de casualidad. Por lo que se ha dicho hasta el momento, el costo de la prueba sería de 15 euros.
¿No estarán exagerando un poquito?