Unos pastores recorrían los campos de Mongolia cuando se cruzaron con una tumba atípica. Ni lerdos ni perezosos, llamaron al Museo Khovd, y los profesionales no se hicieron esperar. Finalmente, descubrieron que tumba tenía 1.500 años de antigüedad aproximada, con los restos mortales de una mujer dentro. Hasta ahí, todo liso, excepto por un detalle: la mujer llevaba puestas, lo que parecen ser, unas zapatillas Adidas.
Los hallazgos muestran que las personas eran artesanos cualificados. Dado que se trataba de la tumba de una persona simple, entendemos que las habilidades de artesanía estaban desarrolladas, comentaron los antropólogos tratando de dar explicación al curioso calzado. Pero ya era tarde para detener la habitual ola de mes y teorías conspirativas a las que nos tiene acostumbrados la querida Internet.
Fuente: Diario Qué