Todo comenzó cuando Kayla le envió a su marido Justin una foto del dulce perrito que había rescatado de la calle.
Claramente, no se trataba de un cachorrito, sino de un coyote que de hecho no parece muy amigable.
Justin enloqueció en una conversación de WhatsApp que tuvo a la Internet en vilo durante varios minutos.
Sin embargo, finalmente se develó el secreto: Kayla había usado Photoshop para molestar a su marido. ¡No había ningún coyote!
Alta broma, ¿o no?
Fuente: Bored Panda