Parece que en la madre Rusia hasta las paradas tienen un poco de místico. Al menos, así lo demuestran las imágenes tomadas por el fotógrafo Christopher Herwig durante su recorrido por 14 países que solían pertenecer a la Unión Soviética.
Sin un patrón que las unifique, parecen ser testimonios de la creatividad y el ingenio de sus habitantes del pasado.
Así da gusto que el bondi no te pare.
Fuente: Notas