Bethany Lambeth, una profesora de matemática, estaba cansada de las distracciones constantes de sus alumnos. Así que tuvo una idea revolucionaria: colocó pedales bajo los pupitres, para que los chicos se mantengan pedaleando durante la clase.
Los chicos no sólo se focalizaron más en sus enseñanzas y empezaron a prestar más atención, sino que además comenzaron a quemar calorías y volverse más atléticos. ¿Y las notas? ¡Mucho mejor desde la instalación de los bicipupitres!
¿Qué te parece esta idea?
Fuente: Bored Panda