La creatividad al servicio de la delincuencia es una cosa muy peligrosa. Si no, vayan a preguntarle al ladrón que se animó a convertir una palta en una granada. 

En Beerseba, Israel, todavía no salen del asombro que produjo la osada movida de un ex convicto de 47 años. Asaltando dos bancos en el lapso de una semana, el hombre consiguió alzarse con un botín de más de 7 mil dólares, aunque la estrategia no le duró mucho. Pronto, las autoridades dieron con él para descubrir lo más bizarro de toda la cuestión: el hombre robaba armado con una palta.

Con serias dotes artísticas, el hombre que ya había cumplido 3 años por robo, pintó una palta de negro, convirtiéndola virtualmente en una granada con la que amenazaba a los cajeros de los bancos en cuestión. Según declararon los protagonistas de los hechos, este señor les mostraba la palta y les decía que si no entregaban su efectivo, haría explotar todo el lugar, lo que obviamente desataba la desesperación de los empleados, quienes entregaban su dinero sin poner resistencia alguna. Tremendo.

Ahora detenido, el atracador enfrentará cargos por robo agravado. Y, claro, habrá que tener más cuidado con los fanáticos de las paltas y los extraños usos que parecen darle a la popular fruta.