El Casino de Halberstadt, en Alemania, se vio más alterado que de costumbre cuando un empleado llamó al escuadrón antibombas después de haber sentido extrañas vibraciones en el baño de caballeros. En Europa los cuidados se han extremado desde el ataque terrorista a Bruselas, por lo que cualquier alerta es tomada con extrema seriedad y cautela.
Finalmente, los oficiales descubrieron que los movimientos venían de un anillo vibrador que alguien habría dejado funcionando detrás de un inodoro. ¿Quién lo abandonó allí y por qué? Un absoluto misterio.
Fuente: Crónica Web