Una torpeza la puede tener cualquiera, ¿pero qué pasa si cuesta 200 mil dólares?

Tal como previenen los comerciales de bien público que nos avisan que no usemos el teléfono en lugares inconvenientes (como cuando manejamos o incluso caminando) el tema de caminar y whatsapear o sacarse selfies peligrosas puede traer muchos problemas. Tal como ocurrió en este Museo de Los Ángeles, durante la exhibición denominada Hypercaine de 14th Factory. Según nos relata El Guardian, la curiosa muestra fue cuidadosamente delineada en Honk Kong durante 6 años, para luego trasladarse a esta ciudad de Estados Unidos.

Con una multitud de piezas sumamente delicadas, la exposición se encuentra abierta al público, con cámaras que vigilan y protegen las obras de cualquier ladrón o imprevisto. Gracias a estas herramientas fue que los organizadores descubrieron cómo se había producido el siniestro que acabó dañando muchas de las piezas.

Una joven que disfrutaba de una de las salas intentó tomarse una selfie, y pasó lo que tenía que pasar: se la mandó en grande. El video muestra el exacto momento en el que se producen los destrozos (hablemos de escrache).

Pero, la trama se complica. Al parecer, muchos sospechan que el supuesto accidente haya sido un ardid de los artistas para promocionar la exhibición. Al parecer, la forma en la que fue compartido el video fue sumamente sospechosa, y poco se sabe de lo qué sucedió con la culpable del mal momento.

¿Vos pensás que el video es posta?