Null Stern es un hotel que, sin dudas, cumple lo que promete: cero estrellas. De hecho, no posee ni paredes, ni techo.
Ubicado, eso sí, en un paisaje imponente, cuenta con servicio de mayordomo, aunque no con baño (al menos, no uno que no incluya pasto). La noche cuesta 260 dólares, y la vista estrellada queda asegurada.
¿Pegarías unas vacas así?
Fuente: Periodismo.com