Cuando tenia tan sólo 4 años, Herbert Chavez vio su primera película de Kal-El, más conocido como Superman. Parece que lo afectó bastante, tanto, que a sus 39 años ya ha pasado por 26 cirugías con un único objetivo: emular al hombre de acero al que tanto admira. Filipino de origen, fue largo el camino que tuvo que recorrer para convertirse en un hombre caucásico de ojos azules. Y según él, aún tiene algunas intervenciones pendientes. Todavía me queda alargarme las piernas para parecerme aun más a Superman, porque soy filipino y por lo tanto no soy muy alto. Y ponerme ojos azules, por supuesto, declara convencido Herbert.

Además de sus cambios físicos, este fanático filipino ostenta el récord Guinness como coleccionista de objetos relacionados al superhéroe. Y su casa está rodeada de maniquís tamaño natural del objeto de su eterna obsesión.  De momento no puedo volar, pero para ser un superhéroe no hace falta tener superpoderes, asegura. Y bueno, sobre fanatismos no hay nada escrito.

Fuente: Crónica Web