Esta sustancia ya se había hecho conocida en Florida durante 2012, cuando un adicto que luego se identificó como Rudy Eugene (visto en la foto) atacó a un vagabundo luego de haberla consumido. El hombre fue hallado masticando el rostro de su víctima.
Durante la jornada del 26 de mayo de ese año, Eugene -conocido como “El Caníbal de Miami- consumió una fuerte dosis de la droga y, bajo el efecto generado, su cuerpo habría tomado una temperatura considerablemente elevada. Por eso, decidió quitarse la ropa y, en algún momento posterior, tuvo la intención obsesiva de comer carne humana.
El estupefaciente es una droga alucinógena con características similares a la cocaína sintética. Contiene metilendioxipirovalerona (MDPV), lo que le da al consumidor una fuerza impensada, aumenta la presión sanguínea, acelera su ritmo cardíaco y produce un fuerte calor interno que lleva a la persona a desnudarse. Además, como efecto adicional, suprime el dolor, provocando la falta de reacción del consumidor ante la violencia física.
Por su parte, el bioquímico Paul Skett de la Universidad de Glasgow manifestó que el término sales de baño, para denominar a la droga, “es muy amplio y podría referirse a gran número de cosas”. En tanto, advirtió que “podría imitar los efectos de la mefedrona o MDMA o las anfetaminas” y que si se la toma con algo más, “podría potencialmente magnificar sus efectos”.
Fuente: perfil.com