Era el momento indicado, después de tantos años de servicio, para que Joaquín García recibiera una mención agradeciendo sus 20 años de trabajo para un edificio de saneamiento gubernamental en la región de Cádiz, España. Pero el premio le trajo más problemas que alegrías, porque gracias a él se descubrió que el señor había estado 6 años sin ir a trabajar, y absolutamente nadie se había dado cuenta.
El abogado de García explicó que el hombre había decidido dejar de ir a trabajar porque era víctima de bullying laboral, además de no tener efectivamente tareas para llevar a cabo. La corte local resolvió que el ex empleado debe pagar una multa de 30 mil dólares para resarcir al estado por semejante vacación, y el hombre decidió apelar. Caradura importante.
Fuente: Huffington Post