Rebecca estaba segura. Quería una fiesta con su temática preferida: la caca. Desoyendo los consejos de sus papis, esta nena de 3 añitos mostró tal determinación, que todos tuvieron que acomodarse a sus deseos y finalmente hacer un cumpleaños con decoración y juegos alrededor de este tema tan peculiar.
En la fiesta de Rebecca hubo caca a montones: galletitas, disfraces, y hasta su torta llevaba un glaseado acorde.
Sin dudas las fotos le quedarán para el recuerdo.
Fuente: Huffington Post