Un hombre fue hallado desangrándose después de haberse arrancado los genitales en estado alucinógeno.

Un hombre de 41 años fue encontrado desangrándose en los alrededores de un colegio, después de haber consumido setas alucinógenas que lo llevaron a arrancarse sus propios genitales. Desesperado, habría rotó las ventanas del colegio cercano haciendo que sonaran las alarmas que atrajeron la atención de la policía.

Los oficiales lo trasladaron urgentemente al hospital con los genitales desmembrados, mientras el sujeto gritaba incoherencias propias de su estado. Aún se analiza su sangre para determinar qué clase de alucinógenos habría consumido o si los mezcló con alguna otra sustancia tóxica.

¿Qué habrá pensado este flashero que tenía entre las piernas? ¿Un tercer ojo? ¿Un gusano gigante? ¿Una banana bastante pasada? ¿Un choripán quizás? Lo importante es que si lo encuentran, se lo pueden volver a coser y todo perfecto. Ya lo aprendimos de aquella afrenta a la moral masculina: El caso de la loca Bobbit. ¡Suerte muchacho!