Este multimillonario, rebelde como pocos, se resiste a morirse y, para eso, está invirtiendo gran parte de su fortuna. ¿Logrará vivir 180 años?
Dave Asprey, de 45 años, está extremadamente preocupado por la vejez que le espera en algunas décadas. Por eso, y desde temprano, está invirtiendo en mejorar su salud para llegar a vivir, según él mismo, declara, hasta los 180. Un poquito exagerado Dave…
Alguien tiene que hacerlo, y yo estoy dispuesto a morir intentándolo, dijo el magnate, que se hizo rico gracias a la marca de cafe Bulletproof, de la que es socio fundador. El hombre, que se auto define como Biohacker (¿por tratar de hackear a la vida?) ya llegó al punto de extirparse su propia médula ósea para obtener células madre que se reinyecta, y aparentemente, le darían la súper salud que está buscando.
Otras de las curiosas estrategias de Dave incluyen pasar tiempo dentro de una cámara de crioterapia donde es el nitrógeno quién se encarga de rejuvenecerlo. También se da baños de luz infrarroja, y hasta se aplica electrodos en el craneo que no sabemos qué superpoder le otorgará, pero que sin dudas sale sus manguitos. Todo este flasheo le cuesta al millonario más de 1 millón de euros, dinero que, sin ánimos de juzgar, podría invertir en algo un poquitito menos egoísta.