La opinión de los otros no debería importarle a nadie, pero hay gente que va más allá. Cruzando cualquier impedimento que la vergüenza o el decoro pudiera traer, estos enviados del destino viven su vida de la manera que se les canta, sin dar ninguna explicación.
¿Te sentís parte de este grupo?
¡Mirá!
Fuente: Bored Panda