Los emojis son imágenes inocentes, que nada tienen que ver con la oscura interpretación que algunos mal intencionados les dan. Es lo que ocurre con el polémico emoji de berenjena.
Se ha popularizado con un uso que no anticipé, comenta Ángela Guzmán, la diseñadora que participó en la creación de cerca de 500 de los emojis de Apple, entre ellos, la célebre berenjena que ahora todos y todas utilizan como sinónimo de pene en el WhatsApp y en cuanta red social ande dando vueltas. Todas las frutas y vegetales forman parte de un mismo paquete. Eso significa que todos tenían que ocupar el mismo espacio. Para hacer que la berenjena encajara, la coloqué diagonalmente, contó la joven al medio digital Verne, justificando la inclinación que, de alguna manera, terminó dando lugar al uso erótico del emoji violeta.
Pero la berenjena no es el único caso de emojis incomprendidos. En el caso del emoji de la caquita, muchos creen que este copió el diseño del helado, pero la verdad verdadera es que la cuestión fue al revés, y el pequeño sorete sonriente fue el encargado de inspirar a su compañero cremoso. Además, existen otros emojis que se utilizan con tono sexual, que jamás fueron concebidos con tal fin. Es el caso del durazno, las manitos haciendo círculos y hasta la gota de agua (!)
La verdad que tenemos la mente mega podrida.