En una movida ciertamente arriesgada, la Iglesia Pentecostal del Renacimiento (que no sabemos bien dónde queda) ha señalado en una reciente publicación que los hombres que cocinen, realicen tareas domésticas, planchen o limpien, corren el riesgo de enfermarse de homosexualidad.
Al parecer, un hombre realizando este tipo de tareas podría resultar sospechoso, y necesitaría del seminario que brinda la organización para evitar homosexualizarse. Lo que se dice, gente del siglo 21.
Fuente: Nosotros