Nadie puede negar que se esforzó. Aunque quizás sea demasiado jugado intentar comprar un auto con los billetes que imprimiste en casa.

Esta mujer, de origen alemán, estaba claramente obsesionada con ser la feliz propietaria de un Audi. Con todas las de perder, se decidió a quemar vaya a saber cuántos cartuchos de impresora en lo que terminaría siendo un importante fajote de billotes más falsos que besito de suegra.

Pero como nada le gana a la caradurez extrema, la señorita de 24 años se acercó hasta la concesionaria de la localidad de Kaiserslautern con la firma intención de comprarse un Audi usado modelo 2013. Lo que, claramente, derivó en una llamada a la policía de parte de los vendedores que no salían de su asombro por el extraño intento. Le pregunté si quería jugar al Monopoly, comentó uno de los empleados a medios alemanes, todavía flasheando por la situación.

La suma falsificada ascendería a 15 mil euros, lo que se dice una impresora potente tenía esta señora. Finalmente, las autoridades detuvieron a esta precaria artista de la falsificación, quien aún permanece tras las rejas por su loca idea.