Cuando hacés un casamiento de mucha gente, es obvio que hay algunos que ni los junás. De esta situación se aprovechó esta ladrona de bodas. ¿Se quedará al Carnaval Carioca?
En Texas, casarse es un peligro. No por las estadísticas que hablan de divorcio ni por el gasto descomunal de la fiesta. Hay una ladrona de bodas que se dedica a invitarse a todos los festejos, y una vez ahí, se roba los mejores regalos durante las distracciones que la propia fiesta implica.
En los últimos meses, ya fue vista en por lo menos 5 casamientos, donde se camuflaba entre los invitados, vestida de fiesta, y aprovechaba los momentos de baile y algarabía para sustraer los regalos más valiosos, que pudiera llevarse consigo. Se ofrece una recompensa de U$$ 4.000 a quien pueda dar con su paradero, o la visualice entre los invitados de su propia boda.
¿Puede haber tanta maldad mi amor?