Pintó la fresca en serio en Estados Unidos. Tanto, que las olas en la ciudad de Massachussetts se están congelando.
El mar de la playa de Nantucket, en Massachussetts se está poniendo muy raro. Más raro que nunca podría decirse. El frío del Ártico, que azota a gran parte de Estados Unidos, congela sus aguas a tal punto que las olas rompen congeladas.
Un espectáculo sin igual, que muestra quizás uno de los pocos costados amigables de esta peligrosa ola polar, retratado por el fotógrafo Jonathan Nimerfroh
En especial, la playa de Old Silver Beach se ha convertido en un paisaje inexplicable, con sus aguas tan congeladas que se puede caminar sobre ellas sin problemas
¿Miedo o fascinación?