Cuando de reparar se trata, seguramente conocés mucha gente que se da maña. Tal como los personajes de este compendio que se negaron a entregarse al frenesí de consumo, y eligieron la opción más barata y, si se quiere, nostálgica: arreglar lo ineludiblemente roto.
¿Vos atás con alambre las cosas que te gustan?
Fuente: Upsocl