Si alguna vez dejaste el auto detonado por ahí, te habrás comido algún LAVAME SUCIO de los justicieros urbanos que nadie conoce. Pero la ilustradora rusa Nikita Golubev fue más allá a la hora de vengarse de los conductores de Moscú que se resistían a lavar los motores. Experta en encontrar belleza donde menos lo esperes, consiguió hacer ARTE entre el polvo y la mugre que otros acumulaban.
¡No vas a poder creer lo que logró!
Fuente: Bored Panda