No hay una edad determinada para independizarse, pero cumplir 30 debería ser suficiente para prestarle atención al asunto. O, al menos, eso creen los padres de Michael Rotondo que, cansados de que su niñito viviera de arriba y no hiciera nada en la casa compartida, acudieron a los tribunales de Nueva York para desalojarlo. ¡Y lo consiguieron!
Según nos cuenta la BBC, los padres del muchacho ya le habían enviado 5 documentos en los cuales le pedían que por favor se fuera del hogar paterno, e incluso, le habían dado mil dólares para que comenzara su nueva vida. Dado que, supuestamente, Michael no podía conseguir trabajo, habían llegado a pedirle que ayudara en el hogar, cosa que tampoco hacía. Un paquete el pibe.
¿Lo peor? Michael alegó ante el juez que no le habían dado tiempo suficiente para irse, y que necesitaba por lo menos 6 meses para organizar su vida y poder retirarse de la casa. El juez, muy acertado, lo sacó carpiendo, y ahora Michael prometió apelar porque considera que todos han sido muy injustos con él.
Nunca es tarde para madurar, Michael.