¿Quién no ha tenido ganas de llorar en el trabajo? (principalmente, de ira) Pero ahora con este nuevo servicio japonés, el llanto laboral puede ser toda una experiencia. Conocido como Ikemeso Danshi, este servicio está haciendo furor en las empresas japonesas.

Los muchachos, muy potros todos ellos, asisten a los empleados estresados, y los invitan a piantar un lagrimón, ellos con carilina en mano.

Hiroki Terai es el excéntrico creador de este servicio, cuya mente maestra ya había creado el curioso servicio que permitía a los recién divorciados destruir sus anillos con un martillo. ¿Un genio? ¿Un loco? ¿Un oportunista? Lo dejamos a tu criterio. 

Fuente: Playgroundmag