Cuando uno odia su trabajo, no renuncia, simplemente va todos los días de mala gana, nos aconsejaría Homero. Lo cierto, es que son varios los que siguen su filosofía, y no se esfuerzan pero ni un poquito en la labor por las que se les paga.
Muchachos, ¡aunque sea ponganle un poquito de onda!
Fuente: Recreo Viral