En Japón, el santuario de aves Matsue se pone la camiseta a la hora de festejar. La horda de pingüinos rescatados que allí viven realiza un desfile anual que podría derretir hasta al mismísimo señor Burns.
Poneselo a ese tío enojado durante el brindis, y ablandá su corazón.
Fuente: Cabroworld