Un bebé recién nacido ronda entre los 46 y 53,5 cm, y los 2,5 y 4,3 Kg de peso, pero esta señora de Australia dio a luz a un niñito de 18 kilos, con proporciones que sorprendieron hasta al más jugado de los obstetras.
Pensé que eran dos o tres bebés, pero no, era solo uno, bien grande y robusto. Obviamente será un jugador de rugby, comentó el doctor que se encargo de asistir a la señora al momento de traer al mundo a este muchachín. Su mamá, quien pesa 272 kilos, deberá cuidar ahora del peso de su hijo.
Y, por supuesto, nació por cesárea.
Fuente: Por qué no se me ocurrió