A la hora de prender el noticiero, muchas veces le agarra a uno un dolor en el alma: siempre malas noticias, presentadores aburridos, mapas que nadie entiende. Pero estos noticiarios se la jugaron a full, y decidieron meterse con la vida diaria de sus espectadores. Quizás, fueron demasiado al hueso. Pero, ¿quién podría juzgarlos? Después de todo, sólo buscan el preciado rating.
Fuente: Buzzfeed